Melamina y MDF en muebles: diferencias, ventajas y cuándo elegir cada uno

• Ideal para: Cocinas, clósets, muebles de oficina y cualquier espacio donde prime la resistencia + fácil limpieza.

• Ventaja clave: Su recubrimiento plástico la hace inmune a manchas, humedad moderada y arañazos.

Funciona bien en:

• Prototipos de muebles.

• Paneles decorativos

• Manualidades o proyectos escolares

• Proyectos temporales.

Limitación: Aunque se pinte o barnice, no iguala la resistencia de la melamina.
Tiende a rayarse, hincharse con humedad y necesita más mantenimiento.

1. Mira los cantos

• Melamina auténtica = cantos sellados con cubrecantos de PVC.

• MDF pintado = cantos porosos, con pequeñas irregularidades.
  
  

2. Toca la superficie

• Melamina = textura uniforme, suave o tipo madera.

• MDF pintado = más áspero, poroso cerca de los bordes.
  
  

3. Prueba de resistencia (con cuidado)

• Presiona con una uña. Si se marca fácilmente: es MDF.

• La melamina es mucho más resistente.
  
  

4. Reacción al agua

• Una gota de agua resbalará en la melamina sin penetrar (¡no hagas la prueba en un área visible!).

• En el MDF pintado, la gota puede oscurecer la superficie o dejar una marca temporal.

¿El punto débil? Los cantos. ¿La solución?

En Estudio Madera, solucionamos el único punto débil de la melamina: los cantos expuestos. ¿Cómo?

Colocando cubrecantos de PVC en los cantos: Se adhiere con pegamento sin tolueno (seguro para familias).

Beneficios:

✅ Sellado 100% antihumedad  (Ideal para cocinas o zonas tropicales.)
✅ Resistencia al uso diario
✅ Acabado invisible (Parece parte original del tablero.)

Así convertimos la melamina en una opción más duradera e inteligente.

¿Cuál es la mejor opción? Depende del uso.

1. Para uso diario y estética duradera: Melamina (¡mejor aún con tratamiento de cantos!)

2. Para proyectos temporales o escolares: MDF pintado o barnizado.